vendredi 18 septembre 2009

Aloe Vera: de la maceta al botiquín











Especie milenaria, con múltiples usos para la medicina y la belleza, el Aloe Vera es mucho más que la plantita que decora el patio del fondo. Antiséptico, bactericida, antiinflamatorio y cicatrizante, la “planta orquesta” es además una socia de oro de cuando de cuidar nuestra piel se trata.

Utilizado en los albores de la humanidad por los chinos y los egipcios, que se referían a él como “la planta de la inmortalidad”, el Aloe Vera es un producto natural que, además de contar con propiedades bactericidas y astringentes, es altamente efectivo como cicatrizante, antiinflamatorio, desinfectante, antiséptico (cuenta con seis agentes antisépticos en su composición) y limpiador natural.

Un socio para vernos mejor


Además de sus cada vez más numerosos usos medicinales, el Aloe Vera es también un excelente aliado al momento de cuidar nuestra piel. En el verano, en que la tentación de tostarnos al sol convive con el temor por una sobre exposición que puede dañar nuestra dermis, el Aloe Vera funciona muy bien como protector y filtro solar, y su uso continuo combate las manchas dejadas por el astro rey, hasta ahora borradas por completo en muchos casos. Además, cuida nuestra piel y funciona como “un escudo” frente a los rayos solares, el viento y la sal del mar, reduciendo el efecto dañino que estos agentes producen sobre nosotros.
Otra de las valiosísimas prestaciones del Aloe Vera al momento de vernos mejor es su capacidad de combatir el acné. Dado que contiene aminoácidos, minerales, vitaminas y nutrientes que mejoran la calidad de los tejidos, y tiene la capacidad de penetrar las tres capas de la piel (la epidermis, la dermis e hipodermis), expulsando bacterias y depósitos de grasa que tapan los poros, el uso del Aloe Vera reduce también los efectos de ese molesto problema.

Receta:Calabacita con Humita













INGREDIENTES

  • 1 calabacita pequeña, cortada al medio, a lo largo (700 gr.)
  • 1 taza de salsa blanca *
  • 1 cebolla de verdeo picada y rehogada
  • 1 lata de choclo desgranado Sal y pimienta
  • 2 cdas. de queso rallado

Preparación:

  • Colocar en la cacerola 500 c.c. de agua. Introducir el conjunto vaporizador con la calabacita.
  • Tapar y cocinar a fuego fuerte hasta romper el hervor. Luego continuar a fuego mínimo en la cacerola tapada.
  • Una vez tiernas la calabacitas, retirarlas con ayuda de una espátula.
  • Ahuecarlas con una cucharada. Formar un puré.
  • Mezclar la salsa blanca con la cebolla de verdeo, el choclo y los condimentos. Agregar el puré.
  • Rellenar las mitades de calabacita.
  • Colocar nuevamente dentro del conjunto vaporizador.
  • Espolvorear con el queso rallado.
  • Tapar y continuar a fuego mínimo hasta que se funda el queso.

* Nota: La salsa blanca está preparada con 20 gr. de manteca, 2 cdas. de fécula de maíz o harina y 250 c.c. de leche.

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