Para quedarse ¡helado!

Ideal como postre e infaltable en cualquier paseo veraniego, el helado es un clásico de todos los tiempos.

Postre de reyes en la antigüedad, y hoy placer de millones, el helado es también, sin embargo, eje de creencias que no siempre resultan ciertas.

Cuentan los historiadores que, en plena batalla, el gran Alejandro Magno hacia bajar de la montaña grandes cantidades de hielo para enfriar sus bebidas y comidas.

Otros datos, refieren que, ya en la antigüedad, chinos y árabes mezclaban nieve, miel y frutas para preparar exquisitas bebidas congeladas.

Sin embargo, fue recién en el siglo XVII, con la incorporación de la leche, huevos, aromas y azúcar, que el helado comenzó a tomar una forma parecida a la que le conocemos hoy.

El siglo XIX permitía su industrialización a partir del hielo artificial, y de ahí en más, solo fue cuestión de esperar.

Mitos y cucuruchos

La difusión del helado y su aceptación masiva trajo aparejada, además de un placer exquisito, un amplio bagaje de mitos.

Aquí, una lista de los más frecuentes:

· El helado engorda:

Si bien aporta energía (calorías) y todo alimento que lo hace puede engordar, el helado es completamente aceptable en una dieta variada y equilibrada.

· El helado provoca caries:

No es un postre especialmente cariogénico, ya que aun teniendo azúcar su retención en la boca es muy corta y genera saliva, que tiene un efecto protector.

· El helado no alimenta:

Realmente es un alimento complejo y nutritivo. Aporta proteínas, vitamina B2 y diversos minerales como calcio y fosforo. El helado alimenta.

· La temperatura fría dificulta la digestión:

Al llegar al estómago, su temperatura sube entre 20° y 30°C, por lo que no produce inconvenientes en el aparato digestivo.

· Hace mal a la garganta:

Error, no la irrita y se puede comer en invierno ya que al entrar a la boca su temperatura aumenta entre 8° y 10° C.

· Los diabéticos no pueden comer helado:

En estos casos, el control de la dieta debe ser riguroso, pero incorporar un consumo moderado puede ser una buena opción para ingerir algo de glúcidos (aunque esto siempre depende del paciente y de la indicación médica)
¡Ahora sí, con las cosas un poco más claras, a disfrutar de un buen helado!

Receta: Budín de Pan Especial

INGREDIENTES

· 5 cdas. de azúcar para acaramelar el savarin

· 300 gr. de pan cortado en rodajas

· 250 gr. de azúcar

· 1 sobre de polvo para preparar flan de dulce de leche (120 gr)

· 1 ltr. de leche

· 3 huevos

· 1 cdta. de esencia de vainilla

Preparación:

· Cubrir el fondo del savarin con azúcar.

· Colocar en la cacerola, tapar y cocinar a fuego medio hasta lograr un caramelo claro.

· Apagar el fuego, retirar el savarin y dejar enfriar. Rociar con spray vegetal o enmantecar.

· Mezclar el pan con el azúcar, el polvo para flan y la leche. Deshacer con tenedor.

· Agregar los huevos y la esencia de vainilla.

· Verter la mezcla en el savarin acaramelado.

· Colocar en la cacerola.

· Tapar y cocinar a fuego mínimo hasta finalizar la cocción.

· Desmoldar frío. Acompañar con crema chantilly.

Variante:

Reemplazar el polvo para preparar flan de dulce de leche, por sabor chocolate o vainilla.

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http://pmarchesseau.com.ar y del blog chefentoque.kazeo.com.

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