dimanche 24 octobre 2010

La culpa no es del chancho

Carne de Cerdo

Si siempre pensaste que la carne de cerdo y la alimentación saludable eran conceptos opuestos, tenemos buenas noticias para vos. La carne de cerdo no solo puede formar parte de cualquier plan alimenticio, porque cumple con estándares nutricionales que la convierten en un alimento bueno para tu salud, sino que además ¡es tierna y sabrosa como pocas!

Palabra de especialistas
La Fundación Cardiológica Argentina establece que la carne de cerdo puede integrar la alimentación habitual, toda vez, valga la aclaración, que los cortes no tengan grasa visible. Incluso en una alimentación pensada para cuidar los niveles de colesterol, esta institución incluye el consumo de carne de cerdo magra   siempre de una manera limitada  e incorporando además frutas y vegetales, lácteos y quesos descremados, fibras (cereales y legumbres) y limitando  el consumo de grasas, de huevo (no más de dos yemas por semana) y de fritos.

Chancho limpio…
La carne de cerdo, cuando es magra, tiene sólo un 3 % de grasa, mientras que la del pollo tiene hasta 4 ó 5 % , la de ternera puede llegar al 12 % y la de cordero, al 25  %. También es rica en proteínas, zinc, hierro y vitaminas del grupo B, y en ácidos grasos moninsaturados, excelentes para la salud, como el ácido oleico. El ácido oleico, de la serie de ácidos grasos omega 9, está presente en la grasa del cerdo y en otros alimentos super saludables, siempre recomendados por los médicos, como el aceite de oliva. Actúa sobre los vasos sanguíneos, reduciendo el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares.

Garantía de salud:
En algunos comercios y supermercados, se comercializan cortes de cerdo que llevan el sello de la Fundación Cardiológica Argentina. Esto indica que se trata de “alimentos cardio saludables” y que son productos analizados por esa institución, que tienen bajos niveles de grasas totales, grasas saturadas o aceites vegetales hidrogenados, colesterol y sodio.

Consejos para elegir
Si vas a comprar carne de cerdo en la carnicería, es bueno que la adquieras ya desgrasada; si lo vas a hacer en el super, en paquetes cerrados al vacío, elegí cortes magros como el cuadril, la bola de lomo, el  lomo o el carré. Podrás preparar con ellos recetas originales  o reemplazar con carne de cerdo las preparaciones para las que habitualmente utilizás carne de vaca: milanesas, albóndigas, carne a la cacerola, hamburguesas caseras… ¡la que prefieras!

Con estas sugerencias, tendrás siempre  a mano platos que cuidan el bienestar de tu familia y les brindan una combinación inigualable de sabor y salud.

Fuentes:

Aucun commentaire:

Enregistrer un commentaire