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| El Qinoa |
Alimento de antiguas culturas andinas, la quinoa (quínoa o quinua) está reconquistando su lugar en las mesas de hoy. Versátil, puede utilizarse en muchísimas preparaciones. Además de su buen sabor, es rica en propiedades nutritivas.
El hierro de Popeye
La quinoa es una semilla muy pequeñita similar al mijo. A pesar de su apariencia, no se trata de un cereal, sino de un pseudo-cereal. Pertenece a una familia muy nutritiva, con la que, a primera vista, no tiene mucho parecido: la que agrupa a las remolachas, espinacas y acelgas. Por eso Popeye bien pudo comerse un plato de quinoa en lugar de una lata de espinacas: ¡hubiera ganado la misma energía, y se hubiera asegurado el 95 % de sus necesidades diarias de hierro!
Rica y apta para todo público
Además de hierro, la quinoa posee calcio, fósforo y vitaminas; sus proteínas, de excelente calidad, duplican a la cantidad contenida en cualquier cereal. Posee un alto grado de aminoácidos esenciales para el ser humano, y muy pocas grasas: sólo entre el 4 y el 9 %, de los cuales la mitad es ácido linoleico, un ácido graso esencial para el organismo. Como atributo adicional, hay que decir que la quinoa no tiene gluten, lo que la convierte en un alimento perfecto para las personas celíacas.
Un lavado, 10 minutos y … ¡listo!
Es bueno saber que los granos están recubiertos por una sustancia resinosa denominada saponina, que les otorga sabor amargo; por eso antes de cocinarla, hay que lavar la quinoa con abundante agua fría. Se cocina como el arroz; su punto de cocción promedio es de 7 a 10 minutos. Está lista cuando el grano se ve blanco, casi transparente.
Una vez cocida, la quinoa tiene un sabor suave, que recuerda un poco al de la nuez .Este sabor se puede acentuar tostándola levemente en una sartén antes de hervirla. Una vez lista, puede incorporarse a sopas, guisos y ensaladas, para rellenar verduras o para servir como guarnición de carnes.
Si todavía no te animaste, vale la pena probarla. La quinoa es un regalo de la Naturaleza, fue alimento de los pueblos originarios ¡y es puro sabor y salud para nuestra mesa!
La quinoa es una semilla muy pequeñita similar al mijo. A pesar de su apariencia, no se trata de un cereal, sino de un pseudo-cereal. Pertenece a una familia muy nutritiva, con la que, a primera vista, no tiene mucho parecido: la que agrupa a las remolachas, espinacas y acelgas. Por eso Popeye bien pudo comerse un plato de quinoa en lugar de una lata de espinacas: ¡hubiera ganado la misma energía, y se hubiera asegurado el 95 % de sus necesidades diarias de hierro!
Rica y apta para todo público
Además de hierro, la quinoa posee calcio, fósforo y vitaminas; sus proteínas, de excelente calidad, duplican a la cantidad contenida en cualquier cereal. Posee un alto grado de aminoácidos esenciales para el ser humano, y muy pocas grasas: sólo entre el 4 y el 9 %, de los cuales la mitad es ácido linoleico, un ácido graso esencial para el organismo. Como atributo adicional, hay que decir que la quinoa no tiene gluten, lo que la convierte en un alimento perfecto para las personas celíacas.
Un lavado, 10 minutos y … ¡listo!
Es bueno saber que los granos están recubiertos por una sustancia resinosa denominada saponina, que les otorga sabor amargo; por eso antes de cocinarla, hay que lavar la quinoa con abundante agua fría. Se cocina como el arroz; su punto de cocción promedio es de 7 a 10 minutos. Está lista cuando el grano se ve blanco, casi transparente.
Una vez cocida, la quinoa tiene un sabor suave, que recuerda un poco al de la nuez .Este sabor se puede acentuar tostándola levemente en una sartén antes de hervirla. Una vez lista, puede incorporarse a sopas, guisos y ensaladas, para rellenar verduras o para servir como guarnición de carnes.
Si todavía no te animaste, vale la pena probarla. La quinoa es un regalo de la Naturaleza, fue alimento de los pueblos originarios ¡y es puro sabor y salud para nuestra mesa!
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