Los Chicos en Casa |
Sólo Para Exploradores
A pesar de que el invierno no siempre lo permite y de que las lluvias y heladas están a la orden del día, hacer actividades al aire libre con los chicos, en estas épocas de vacaciones y ocio, no deja de ser un programa más que interesante y una buena oportunidad para tomar contacto con las bondades de la naturaleza. De hecho, no hace falta contar con demasiados recursos para pasar una tarde entretenida, siempre que estén las ganas de salir a dar rienda suelta al espíritu aventurero que todos llevamos dentro. Éstas son algunas sugerencias:
A pesar de que el invierno no siempre lo permite y de que las lluvias y heladas están a la orden del día, hacer actividades al aire libre con los chicos, en estas épocas de vacaciones y ocio, no deja de ser un programa más que interesante y una buena oportunidad para tomar contacto con las bondades de la naturaleza. De hecho, no hace falta contar con demasiados recursos para pasar una tarde entretenida, siempre que estén las ganas de salir a dar rienda suelta al espíritu aventurero que todos llevamos dentro. Éstas son algunas sugerencias:
Puro verde. Permitirles que tengan su propio espacio en el jardín o en la terraza para ocuparse de sus propias plantas puede ser divertido para ellos, al mismo tiempo que un buen aprendizaje. Pueden aprender algunas técnicas simples de jardinería, plantar semillas y hasta tener su propia mini huerta de plantas aromáticas, verduras, legumbres o una jardinera con algunas flores.
“Safari” fotográfico. Una plaza, un parque, un paseo costero son siempre albergue de diversas especies, que los chicos pueden aprender a reconocer y fotografiar. Basta una cámara de fotos y unos binoculares para encontrar aves y llevar a casa bellísimas instantáneas. Incluso, de regreso, también se los puede estimular para que busquen información en Internet o para que tomen contacto con organizaciones ambientalistas que pueden darles información adicional sobre algún aspecto que les haya interesado. Algunas de estas organizaciones también promueven actividades participativas, como avistamiento de aves.
De paseo por la granja. Hoy es fácil acceder a reservas naturales; las hay en diversas localidades. Visitar alguna es una buena experiencia para los chicos, lo mismo que las granjas. Muchas tiene actividades participativas (talleres de amasado de pan, de ordeñe, etc.) que permiten a los chicos tener una experiencia directa de la vida natural.
Hay que consultar la oferta disponible para este invierno atípico, y si la gripe y el frío permiten disfrutar de estas actividades, ¡no hay que perdérselas!
“Safari” fotográfico. Una plaza, un parque, un paseo costero son siempre albergue de diversas especies, que los chicos pueden aprender a reconocer y fotografiar. Basta una cámara de fotos y unos binoculares para encontrar aves y llevar a casa bellísimas instantáneas. Incluso, de regreso, también se los puede estimular para que busquen información en Internet o para que tomen contacto con organizaciones ambientalistas que pueden darles información adicional sobre algún aspecto que les haya interesado. Algunas de estas organizaciones también promueven actividades participativas, como avistamiento de aves.
De paseo por la granja. Hoy es fácil acceder a reservas naturales; las hay en diversas localidades. Visitar alguna es una buena experiencia para los chicos, lo mismo que las granjas. Muchas tiene actividades participativas (talleres de amasado de pan, de ordeñe, etc.) que permiten a los chicos tener una experiencia directa de la vida natural.
Hay que consultar la oferta disponible para este invierno atípico, y si la gripe y el frío permiten disfrutar de estas actividades, ¡no hay que perdérselas!
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