Cada día es el día de la madre y Padre

Algo de historia ¿Qué día es el día del padre? Si tu papá vive en Brasil, no olvides llamarlo y felicitarlo el segundo domingo de agosto. Ahora, si vive en Finlandia tenés más tiempo, pues el festejo es también el segundo domingo, pero de noviembre.  En Tailandia, en cambio, los domingos ya no tienen nada que ver. Allí el Día del Padre se recuerda, caiga el día que caiga, todos los 5 de diciembre. Ocurre que hay al menos una veintena de fechas distintas en las que se recuerda a papá, según los lugares del mundo y sus culturas. Algunos, como es el caso de Rusia, están teñidos de un matiz político, ya que el 23 de febrero, Día del Padre, es también el Día del Defensor de la Patria. En otros, está relacionado con el calendario local, como el caso de Irán, donde el festejo coincide con el comienzo del quinto mes solar, Mordad, el 23 de julio. ¿Y por casa? En Argentina, como muchas otras cosas, el Día del Padre viene importado de los Estados Unidos, donde fue impuesto por el presidente Lyndon Johnson, quien declaró el tercer domingo de Junio como Día del Padre, en homenaje al granjero William Jackson Smart, considerado padre ejemplar por haber criado a nueve hijos después de que su esposa muriera a corta edad.

Sin embargo, esta importación tuvo su resistencia. En 1953, la profesora Lucía Zuloaga de García Sada propuso declarar el 24 de Agosto como “Día del Padre”. Justificaba sus razones en que ese día, en 1816, nació la única hija del General José de San Martín. “Cumplida su misión americanista, centró su vida en la educación y formación moral de su hija, huérfana de madre, partiendo a Europa en voluntario ostracismo”, fundamentaba la docente. Si bien en un principio la propuesta fue aceptada, el Consejo Nacional de Educación se “olvidó” inexplicablemente de incluir el 24 de agosto en el calendario escolar, lo que fue aprovechado por empresas extranjeras de regalos para que se reemplazara la fecha por el Día del Padre estadounidense, a fin de unificar los volúmenes de producción. Idas, venidas y olvidos, casi un manual de procedimientos en nuestra tradición. Contingencias que seguramente olvidaremos al abrazar o recordar a papá en su día. Y es que, al fin y al cabo, los afectos no necesitan historia. ¿O si